Vamos a analizar cual es la velocidad adecuada para que tu automóvil rebaje su consumo.
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En realidad es una pregunta bastante complicada. Lo que se pregunta es qué velocidad constante dará el mejor kilometraje. No hablaremos de paradas y arranques.
Vamos a suponer que vas a hacer un viaje muy largo por carretera y quieres saber qué velocidad te dará el mejor kilometraje. Empezaremos hablando de la potencia que se necesita para empujar el coche por la carretera.
La potencia para empujar un coche por la carretera varía con la velocidad a la que viaja el coche. La potencia necesaria sigue una ecuación de la siguiente forma:
potencia de carga en carretera = av + bv² + cv³
La letra v representa la velocidad del coche, y las letras a, b y c representan tres constantes diferentes:
La componente a proviene principalmente de la resistencia a la rodadura de los neumáticos y del rozamiento de los componentes del coche, como la resistencia de las pastillas de freno o el rozamiento de los cojinetes de las ruedas.
El componente b también procede de la fricción de los componentes y de la resistencia a la rodadura de los neumáticos.
Pero también proviene de la energía utilizada por las distintas bombas del coche.
El componente c proviene principalmente de los factores que afectan a la resistencia aerodinámica, como el área frontal, el coeficiente de resistencia y la densidad del aire.
El precio del combustible es notoriamente volátil, con un litro que a veces sube o baja hasta 5 euros en sólo un mes. Este coste siempre fluctuante es una fuente constante de frustración para los automovilistas, por lo que merece la pena controlarlo de modo regular.
Partimos ya de la base que la velocidad ideal para ahorrar combustible es de 90 Kilómetros/hora.
¿Cómo llegamos a esta conclusión?
Los estudios realizados por la DGT así lo afirman pero nuestro experto va a darte unos tips para consegui ese ahorro de combustible anhelado.
La velocidad excesiva es el mayor factor de consumo de combustible, por lo que tener un pie derecho ligero y asegurarse de que todas las aceleraciones son suaves es muy importante para una conducción eficiente.
Por supuesto, siempre tendrás que acelerar varias veces en un viaje, pero eso no significa que tengas que arrancar como si estuvieras en la línea de salida de Silverstone.
Probablemente, el mayor secreto para conseguir un alto nivel de mpg es conducir con la marcha más alta posible para tu vehículo y mantenerte dentro del límite de velocidad.
El mejor consejo en las zonas urbanas es cambiar de marcha lo más rápido posible con las revoluciones más bajas posibles, probablemente a unas 2.000 rpm.
Recuerda: cuanto más rápido gira un motor, más combustible consume.
El mantenimiento y las revisiones periódicas mejoran la eficiencia de tu vehículo y, por tanto, el consumo de combustible.
Es especialmente importante asegurarse de que los neumáticos están inflados a la presión correcta, tal y como se indica en el manual del propietario, ya que tanto el inflado insuficiente como el inflado excesivo afectan negativamente al consumo de combustible.
Las presiones de los neumáticos varían en función de la carga que lleves: si llevas cuatro pasajeros y equipaje, deberás inflar los neumáticos a las presiones máximas recomendadas.
En línea con el punto anterior, mantener el coche en movimiento a la velocidad adecuada es esencial para el ahorro de combustible. Obviamente, esto depende de las condiciones del tráfico y de lo que ocurra en la carretera, pero reducir la velocidad y tener que volver a acelerar consume más combustible, como es lógico.
El mejor consejo es conducir con la mayor suavidad posible, utilizando suavemente la dirección, el acelerador y los frenos.
Al reducir la velocidad, es importante permanecer en la marcha, ya que el interruptor de corte de combustible en un motor de inyección de combustible se activa entonces, lo que significa que prácticamente no se utiliza combustible mientras se frena.
Intenta anticiparte a lo que va a ocurrir delante de ti mirando bien hacia delante. De este modo, verás los semáforos en rojo y podrás soltar el acelerador o reducir la velocidad de forma natural y seguir avanzando en lugar de detenerte.
Conducir por las colinas reduce el consumo de combustible.
Cuando veas que se acerca una colina, intenta acelerar un poco antes de llegar a ella y luego reduce la velocidad mientras subes.
El impulso adicional debería ser suficiente para minimizar el consumo de combustible adicional.
El control de crucero sólo ayuda a ahorrar combustible cuando se conduce en una superficie plana constante, por lo que suele reservarse para la conducción en autopista.
Una de las claves para ahorrar combustible es conducir a una velocidad constante, y el control de crucero puede hacerlo de forma eficaz en superficies planas, haciendo que su conducción sea lo más eficiente posible al evitar aceleraciones innecesarias.
Sin embargo, si utilizara el control de crucero con regularidad, y no en carreteras llanas, se encontraría con problemas que aumentarían su consumo de combustible.
Esto se debe a que el control de crucero es más lento a la hora de reaccionar a los cambios de pendiente, lo que significa que al llegar a la cima de una colina, momento en el que normalmente se levanta el pie del acelerador para mantener una velocidad más constante al descender, el control de crucero mantendrá la potencia durante un poco más de tiempo, ya que es incapaz de ver el cambio de pendiente delante de usted. Conducir de este modo con regularidad supondría un peor consumo de combustible.
Curiosamente, las carreteras más eficientes del país no son las tranquilas autovías extraurbanas ni las calles de la ciudad a 20 mph, sino las autopistas. En ellas puedes dejar el coche en la marcha más alta y circular suavemente, consumiendo el mínimo de combustible.
No dejes las barras de techo ni la caja del techo puestas porque crean resistencia al viento y hacen que tu coche consuma más combustible por el efecto de «arrastre». Este efecto aumenta cuanto más rápido conduzcas.
Según el Energy Saving Trust, una baca vacía añade un 16% de resistencia al conducir a 120 km/h. A la misma velocidad, un portaequipajes añade un 39%, lo que hace que tu vehículo consuma mucho menos.
Incluso esas banderitas que puedes colocar en tu vehículo para mostrar tu apoyo a tu equipo de fútbol durante el mundial pueden reducir tus mpg.
Conducir con una ventana abierta también tiene un efecto similar.
Sí, es cierto. No utilices el aire acondicionado a menos que sea realmente necesario, ya que utiliza la potencia del motor y, por tanto, aumenta el consumo de combustible.
Esto es válido tanto para el calor como para la refrigeración, así que trata de vestirte según el clima, incluso dentro de tu coche, si la eficiencia del combustible es una gran preocupación.
Considere hacer un viaje de ida y vuelta en lugar de varios viajes cortos. Una vez que el motor esté caliente, funcionará con la máxima eficiencia, mientras que varios arranques en frío aumentarán el consumo de combustible, aunque el kilometraje total sea el mismo.
Aunque esto no va a suponer la mayor diferencia en tus cifras de kilómetros por litro, es lógico que cuanto más pesado sea un vehículo, más combustible consumirá.
Por esta razón, no guardes objetos innecesarios en el maletero, ya que todos añaden peso a tu vehículo, lo que no va a ayudar a tu economía de combustible a largo plazo.
Si sigues nuestros consejos verás muy pronto una reducción considerable en el consumo de combustible de tu vehículo. La velocidad adecuada para conseguir un buen ahorro de combustible, es de 90 kilómetros/hora.
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